cuando en mis brazos te dormías
Tú risa me envuelve
en un espacio superior,
nada es más bello
que tú alegría de vivir.
Cuando te enfadas
y no encuentro la llave
para entrar en ti,
me doy cuenta de lo
cerca que suenan
tus pasos alejándose.
Esa flor que un día nació
de mi tierra fértil
pronto sacará
los pies del tiesto
y echará raíces
en otro lugar.
Cuando te sientas sola
piensa en mi,
y vendré a dormirte
al arrullo de mi voz.
La talla de tu poesía agranda todo lo que toca; en este caso algo tan grande y con tanta profundidad temporal como indican estos versos. Me han encantado.
ResponderEliminarMil abrazos.
Gracias Clochard,me ruboriza que alguien como tú,que escribes tan bien valore así lo que escribo.Son puros sentimientos de madre...Un abrazo fuerte!!
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