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jueves, 29 de mayo de 2014
Mensaje interno
Pero como puedo reeducar,a "este corazón podrido de latir".
Como enseñar al listillo del cerebro a que domine la situación.
Si llevo toda la vida tomando decisiones por que el no se atrevía.
Claro,que así nos va.
Aunque pensándolo bien,ella no se puede quejar.
A cuanta gente buena a amado.
Vive con mayor intensidad.
Valora cada abrazo,cada beso,cada sonrisa...
Y eso quien se lo hace sentir,yo.
El cerebro,la pone límites.
la llena de inseguridades.
La hace dudar cada paso que da.
Y no entiende que sin mi,cualquier decisión carece de satisfacción.
Aunque nos ha librado de alguna gorda.
De cruzar sin mirar.
De no dar demasiadas oportunidades.
De no utilizar la violencia e intercambiarlo por el diálogo.
Tiene su puntito ese cerebrito.
Pero,que se entere de una vez,que el que domina soy yo.
Que él puedo opinar,el visto bueno lo da el menda.
Aunque ahora que no me oye:Le necesito,sin él esto sería un descontrol.
Posee el raciocinio,la madurez,la certeza,la paz,la visión,el orgullo,la dignidad...
y un largo etc,que a mi me falta.
¡Carajo!,sin él estamos perdidos.
Creo que a partir de ahora le voy a dejar un poco más de protagonismo.
Estoy un poco cansado de equivocarme tanto.
Aunque la última palabra la digo yo.
Corazón
AMOR Y SALUD
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Esto lo hubiera firmado Benedetti. Qué maravilla...!!!!!!
ResponderEliminarMil besos.
Todo influencia externa es sabedora y un tantito poseedora de nuestros pasos...¡Me encanta Mario Benedetti!...Gracias Sr Tellez,leerlo a usted si que es una maravilla...!!!!
EliminarUn abrazo maravillado...!!
hay que darle más libertad al corazón para que opine..., Amoristad.
ResponderEliminarPero,si este corazón tiene todo el protagonismo Dyhego,¿no le ves que arrogante se descubre?Jajaja...!!
EliminarUn abrazo corazonado...!!