En mi fuero interno siempre quise que mis padres estuvieran juntos hasta el final.Soñaba con que,mi padre le pidiera perdón a mi madre y donde hubo dolor,reproches e humillaciones resplandeciera el amor y el respeto.Pero claro,eso son deseos de hija desde el más puro egoísmo.Pero esto nunca pasó,mi padre faltó y se fue con su falso orgullo a la tumba.Y ella pobrecita de si,se quedó con el alma magullada y su memoria confusa por los buenos y malos recuerdos.
Y con esa condición que tenemos todos los seres humanos o al menos la gran mayoría de buscar una persona que te quiera como eres,con la que compartir lo bueno y lo malo de nuestra corto pero,intenso paso por esta vida;ella lo encontró.
Llegó a su vida cuando la vida le daba otra vuelta de tuerca a su débil corazón.Llenándola de esperanza,alegría y de una nueva oportunidad para ser feliz.Fueron casi dieciocho años y en todo este tiempo,jamás la oí una mala palabra hacia él,siempre estuvo a la sombra,sin exigir su hueco.Apoyándola desde casi el anonimato.Haciéndola reír,dándola mucho amor de verdad,del que no esperas nada a cambio,del que llena,del que te hace sentir vivo.Muchos momentos,muchos recuerdos que a partir de ahora será donde apoyarse cuando lo eche tanto de menos que la duela vivir.Y a todos los que estamos alrededor nos queda,quererla aún más,acompañarla y escucharla cuando esos recuerdos sobrepasen la línea de la razón.Esa línea que sabiamente pone la mente para que el corazón,pueda con las envestidas del amor perdido.
Los últimos años de tu vida tuviste la generosidad de compartirlos con mi madre y hacerla muy feliz,solo por eso te llevaré siempre en mis recuerdos y en mi corazón.Tranquilo José,que la dejas en buenas manos.
Que en paz descanse.
PAZ Y AMOR