Curra tenía una perra.
Guerra tenía una parra.
La perra de curra
subió a la parra de Guerra.
Guerra pegó con la porra
a la perra de curra,
y curra preguntó:
-¿Por qué pega Guerra con la porra
a al perra de curra?
Guerra le contestó:
-Si la perra de curra
no hubiera subido a la parra de Guerra,
Guerra no habría pegado con la porra
a la perra de curra.
Este trabalenguas nos ha hecho pasar un muy buen rato a mis hijas y a mi.
Todavía me duelen las costillas de tanto reírme.
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