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miércoles, 6 de noviembre de 2013

La lejanía del silencio

Realmente entiendo que es una herramienta imprescindible en el lenguaje,en la música,en la comunicación entre dos seres que desean comunicarse,Pero como entender lo que alguien quiere decirte si no ves su expresión,sus gestos,la luz de su mirada...Es una daga de doble filo,que requiere de mucha destreza para utilizarla.Cuando queremos que nuestro mensaje tenga más intensidad,hacemos una caída de ojos,damos abrazo,estrechamos la mano,incluso soplamos para que el silencio vaya acompañado de algo visual con lo que darle más énfasis a lo que queremos contar.
El silencio puede llegar a ser muy dañino,creo,que mucho más que,una palabra hiriente.Prefiero lamentarme por algo que dije y si me equivoco rectificar que,callarme lo que pienso y crear muros donde no los hay.Hay un refrán(sabiduría popular)que dice algo así como:"Somos dueños de nuestros pensamientos y esclavos de nuestras palabras",cierto,pero no en su totalidad como mucha de la cultura del pueblo. Analicémosle:"Somos dueños de nuestros pensamientos..."   y,si estamos equivocados y nuestros pensamientos no se ajustan a la realidad.Cuantas veces hemos forjado una opinión de algo o de alguien que si en algún momento lo hubiésemos compartido nos habrían hecho ver nuestro error..."Si me lo hubiese dicho" y cuantas veces hemos afirmado algo que no tenía fundamento y solo al oírlo pronunciar, nos dábamos cuanta de que no estábamos en lo cierto.Y con la segunda parte de la frase pasa otro tanto de lo mismo:"...esclavos de nuestras palabras."¿Esclavos de qué? las palabras no son de nadie,son palomas libres que a veces utilizamos para mandar un mensaje,si a caso son tan juguetonas que se dejan poseer un rato para luego volar a su destino.Nunca han sido nuestras,ni de nadie.Son humo de un cigarro,que a la vez producen una satisfacción personal y un perjuicio a nuestra salud.
El silencio es un abuelo con audífonos,un árbol en medio de un prado,una montaña empinada,un barco a la deriva,el pan de ayer y el hambre de mañana,tu amigo más fiel y el enemigo más despiadado,puede ser tantas cosas o la nada más absoluta...¿Te la quieres jugar?
Me niego a confiar mi vida a un silencio que no sabe ni lo que soy,ni lo que quiero ser,prefiero ofrecer una equivocación y tener la suerte de poder herrar y rectificarme.

El silencio solo para cuando estés cerca y tus labios,tu piel y tus ojos sean los que me quieran hablar...

AMOR Y SALUDOjos

4 comentarios:

  1. Tiene usted una magnífica prosa, si señora.

    Mil abrazos.

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  2. Pues yo cada vez quiero más silencio. Estoy harto de gritos y ruidos.
    Creo que somos esclavos de las palabras que no debimos decir. Ésas pesan sobre nuestra conciencia.
    Claro que también hay silencios y silencios. El silencio cómplice es una conversación. El silencio cuando no se tiene nada que decir, es molesto.
    Salu2, Amoristad, con algo de música, jejeje.

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  3. Ese silencio buscado es muy gratificante y las palabras que pesan,las tiramos por la borda que seguramente que no las quisimos decir `por eso nos duelen,por buenas personas.
    Silencio y buena música muy buena combinación...Un abrazo chusss!!

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